Así iba trazando su dolor
Errando por las calles,
Recreando cada detalle y
Lamentando cada error.
No importa que falles
-Le dijo a su reloj-
Pese al pesar no calles
Aquello que arde en tu interior.
Mas como aclarar tal hastío:
-Estos inefables sentimientos
Habiendo nunca sido míos
Ahora tangibles en este nacimiento-.
Rompiéndose en pedazos
Quiso plasmar su desazón;
Febo tomó sus brazos
Y tras entregarse a la nada, escribió.
Así empezó la historia de este escritor:
Convirtió en tinta su alma
Esculpió un sepulcro en su palma
Y en él dejó un poema y una flor.
Por: Jimmy García Ferrer (España)
twitter.com/jimmytrv
Únete a nuestras redes:
