Es inútil
nada crece
ni la savia verde,
ni el agua brota,
ni el aire sopla;
la tierra enloquece,
la grieta asoma
roturando la noche,
repleta de carcoma.
Es inútil,
nada florece,
ni el color de vida,
ni la roja amapola,
ni el frondoso laurel,
que adornaba tu estola.
Es inútil,
te fuiste para siempre,
y el amor se secó
aquel día,
de repente.
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