Decidle que me fui,
que no salga a buscarme.
Contadle que morí,
que no llore por mí.
Pedidle de mi parte
que no riegue vergeles
con jarras de sollozos;
que mejor deje
que florezcan nuevas rosas
porque nuestras orugas ya nunca
se transformarán en mariposas.
Decidle que fui algo
similar a un sueño
y, ahora que clarea,
debe abrir los ojos.
Rogadle que no vuelva
a arrullarse en mi costado;
que mejor duerma abrazado
al aroma que desprende
el (d)olor de los recuerdos.
Pedidle que se vaya
sin volver la vista atrás,
que no sufra por mí
y se despida de mi esencia.
Decidle que marché
a la galaxia del olvido.
Al lugar en el que nadie
se adentra por antojo.
Pero, antes de eso,
confesadle que le quiero.
Que le extraño.
Que le añoro.
Le adoro
y le deseo.
Decídselo por mí,
hacedme, besos míos,
ese pequeño favor.
Que con sus mentiras me ha matado
y ahora perfectamente sé
que ésta es la última vez
que mis labios rozarán su piel.
©Registrado en Safe Creative Código #1608232137830
Por: María Eugenia Hernández Grande (España)
maruspleen.wordpress.com
Únete a nuestras redes:
Muy bueno
Cálidos Saludos.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Qué alegría leer tus palabras, muchísimas gracias 😊😊 un fuerte abrazo!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Ha estado bellísimo, felicidades 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
Qué alegría leer tus palabras, muchas gracias 😊
Me gustaMe gusta