Mi desnudez no depende de cuánta ropa tenga o no tenga.
Depende de sentir que me tocas el alma y al tenerla en tus manos,
me hagas tuya completamente vestida.
Mi desnudez va de que tanto dejo que me veas,
de que tanto me descubras,
va de cuánto me desojes y me arranques
para que conozcas lo que en realidad soy.
Mi desnudez va más allá de lo que puedas tocar,
de lo que crees que puedes poseer, de un culo en su lugar.
Va de las veces que no te pueda dar la espalda,
va de que aceptes y entiendas mis temores,
mis tormentas, mi risa sincera y mi verdad.
Va de que sepas que tan viva
me siento cuando escribo y cuando te miro,
va de hacerte maestro de lo que me mueve y me paraliza,
de lo que odio y lo que quiero en silencio.
Mi desnudez va de mí, de saber que te seguiría eligiendo sin decirlo,
va de que me conozcas tanto y aun así, te quieras quedar.
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