¿Qué clase de amigos somos
si entre ratos nos besamos
nos tomamos de la mano,
y hasta parecemos novios?
No me parece normal
que en medio de una amistad
estemos tan enredados
en la cama o el sofá.
Y es que esta anomalía
que ahora estamos viviendo
me preocupa y me emociona,
me ata el corazón al pecho.
Antes no había sentido
esta atracción desbordante
por alguien que fue en un tiempo
como hermano de otra madre.
Solo bastó un buen vino
y un despecho desgraciado
para que tu y yo encontremos
en nuestras bocas descanso.
Piensa que no me molesta
ver tu cuerpo sobre el mío,
a lo que le tengo miedo
es perderte en el futuro.
Todo lo hemos complicado,
ninguno queremos pareja,
mientras soñemos juntos
y contamos las estrellas.
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