Cenizas de abracadabra

.Se oyen canciones entre las llamas ardientes.
Entran los cuervos, zig, zeg, zeg,
insaciables en el juego que los vuelve tuertos.
Quieren carne de la dama atada al tronco.
El esqueleto grita llorando martirio;
se calcinan las rocas, se pudre la piel.
Suicidio falaz, oportuno homicidio.

Los clérigos cantan de júbilo,
y bailan alrededor con biblias en alto.
Se pierde el invierno entre el fuego,
los cabellos arden imparables,
largos al suelo se desploman,
curtiendo su tez de bella fogata.
La sombra esculpida se hace pavesa.

Era el plan de dios, rosa marchita;
mientras la llamaban bruja;
bruja, bruja sin hechicería.
Se va a volar en aire caliente que la asfixia.
Invierno, invierno, no te vayas,
Vuelve a curar de la luna las llagas.

Sopla el aire, cálido clima;
vuelan cenizas y ya no arde.
Se esfumó la dama,
se fue a cantar con las hadas,
en la dulce mañana de un noviembre
se le quitó la piel atada en alambres.

No se fue al mar, como pidió en deseos,
se la regalaron al viento,
aquellos que no se dejaban llamar ateos,
que por idólatras tomaron vida
de la dulce dama en festín de llamas un día.

Joselyn Revelo

4 respuestas a “Cenizas de abracadabra”

    1. ¡Gracias por el apoyo! :3

      Le gusta a 1 persona

  1. Muy bueno!! Me sentí atada entre el fuego.
    Saludos!!

    Le gusta a 2 personas

  2. ¡La idea es meterte entre lo que lees! ¡Gracias por leerme! :3

    Le gusta a 1 persona

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