No son cosas del pasado

Hija de la calle

Carne de polvo y asfalto

Privada de elección

 

En la noche cayó presa

de aquel hilo de araña

de la prostitución

 

Hambre

 

Aguijón negro

que desgarra las entrañas

y se clava en el pecho

 

13 años

 

Piel de niña

Alma arrugada

Trabajo de mujer

 

Una paloma blanca se posa junto a la ventana

En su pico, un ramillete de hojas con olor a esperanza

 

Alza el vuelo

Y entre sus alas lleva tatuada

la palabra que atraviesa,

temblorosa,

el vaho de aquel cristal:

Dignidad

 

Mientras, Ana en el colegio estudia

que la esclavitud

es historia del pasado

Captura de pantalla (48).png

Misiones Salesianas estrenó en abril un documental, dirigido por Raúl de la Fuente, que refleja la vida de las menores en situación de prostitución de Sierra Leona. Para ver el documental completo, os animo a visitar el enlace a la web de Misiones Salesianas que dejo abajo, donde también podréis encontrar más información sobre el trabajo que realizan en Sierra Leona y la situación a la que cada día se enfrentan.

LOVE – Venderse para comer

 

7 respuestas a “No son cosas del pasado”

  1. Es una realidad, como viven muchas mujeres en diferentes lugares, desprovistas de toda suerte y se ven obligadas o son obligadas a hacer cosas en contra de su voluntad. Muy interesante tu aporte.

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    1. ¡Gracias por tu comentario, Sandra! Pienso que es bueno dar visibilidad a ciertas cosas que parece que no existen por el simple hecho de que estén lejos.

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  2. Así es, aunque no queramos reconocerlo, o nos hagamos de la vista gorda, es una realidad. Abrazos

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  3. Impresionante. Enhorabuena.

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    1. Avatar de Carmen Redondo

      ¡Gracias, Paula! 🙂

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  4. Estupendo poema y estupenda crítica social. Ya está bien de girar la cabeza y acallar las conciencias mirando hacia otro sitio, cuando vemos a las mujeres y niñas prostituyéndose en los caminos (lo digo por uno que hay en mi ciudad que todo el mundo conoce y ahí sigue, con hogueras en invierno y sombrillas en verano, pero ahí está plagado de mujeres/niñas), y simplemente nos desviamos para no ser conscientes de la realidad. y pasamos por otro sitio. Me encantó tu poema, hace falta. Mucha falta.

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    1. Avatar de Carmen Redondo

      ¡Gracias Nuria! El problema de estas realidades muchas veces, además del hecho de existir (que por supuesto es la base del problema), es que como bien dices «nos desviamos», miramos para otro lado porque nos resulta más cómodo no verlas para no tener que hacerles frente. Y por comodidad nos convertimos en cómplices muchas veces sin darnos cuenta. Ojalá aprendamos a mirar y tengamos la valentía de por lo menos denunciar, aunque sea con unos simples versos. ¡Un saludo!

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