Ya no eres,
ya no existes;
a pesar de
todo, todo
lo que fuiste.
Te has hecho
imagen,
alegoría
de un tiempo
pasado.
Tu rostro
en mi memoria
es un retrato.
Te has
transfigurado.
Inerte.
Sin vida.
Mutación
sin sentido,
en vano.
Ya no eres,
ya no existes;
a pesar de
lo que una vez
supusiste.
Has trocado
en vaho,
niebla
que impide
recordar.
Tu tacto
no es más
que evocación,
algo que
menguó.
Agonizante,
trata de
subsistir.
Crédula, caduca,
solo queda
morir.
Poema que forma parte del libro «Tú, yo y el mundo».
Deja un comentario