El Amor no se presta, se entrega

Déjame decirte algo, el amor que das no tiene por qué ser recibido de vuelta. El amor no se presta, se entrega. El amor es una entrega de uno mismo a otro, y ese otro no puede devolverte lo que tú le has dado; con suerte te amará también, dándote lo que puede darte, entregándose él mismo a ti.

Lo siento si esto te incomoda, pero mientras en esta sociedad constantemente se nos dice que luchemos por estar arriba, yo te digo que el amor también es servicio, que amar es ser capaz de arrodillarse ante otro y lavar sus pies, que para ser amado es necesaria la humildad, dejar a la vista tus defectos, tu debilidad. Amar significa desear la felicidad del otro, sin intereses de por medio, sin buscar compensación, sin condiciones y en plena libertad. Amar es eso y mil cosas más; no se puede definir el Amor, el Amor se siente y ya está, se demuestra, se recibe y nunca las palabras podrán llegar a abarcar sus significado.

Aunque quieran decirnos que todo se consigue con dinero, con poder, aunque parezca que tendemos a individualizarnos, aunque seamos egoístas o dediquemos más tiempo a mirar una pantalla que a observar los ojos de la persona que tenemos al lado, aun así, el amor sigue sin poder comprarse en ningún centro comercial, y si hay algo que el ser humano necesita, que anhela y busca, es ser amado y amar. Y esto es lo que más enriquece.

No te angusties cuando no encuentres en otra persona todo el amor que deseas; no es que pidas demasiado, es que buscas en el lugar equivocado. Si alguna vez te sentiste amado, ama, y no solo a quien te amó, sino a todo aquel que llegues a conocer, empezando por ti mismo. Porque amar requiere conocer; no completamente, eso no lo haremos nunca, pero puedes amar la parte que conoces y a partir de ahí ir conociendo más.

Déjame decirte que solo el Amor Absoluto podrá satisfacer tu sed de amor, y los seres humanos aún no somos capaces de amar así, pero puedo asegurarte que ese amor que traspasa todo, que llega hasta el extremo, existe y te ama, a ti. Si no puedes amarlo es porque aún no lo conoces. Él te ama y te conoce, así que puedes buscarlo y dejarte amar por Él.

Una vez lo hayas encontrado, síguelo, compártelo, refléjalo en tu forma de vivir: amando.