Si voy o si vengo yo no lo sé
porque nada tiene este concepto que ver
con la relación espacio-tiempo.
Huí,
eso es lo único cierto,
pero si para curarme recibo alcohol y no besos
entonces, respóndeme:
¿tiene sentido
este tormento?
Que igual ocurre con la forma de educar a niños y perros;
has de premiar con amor en positivo
y no emitir continuo castigo
o, ¿acaso crees que comprenden
el golpe que reciben
tras su única intención de lamerte?
aunque una razón existiese
para que tú desempeñases tal acción,
no se halla justificación
para que te desvirtúes en dolor
pero, centrémonos;
estoy enamorada
porque me recibió como no esperaba:
con muchas flores y el sol en la cara.
Estoy enamorada
porque me besó como no esperaba:
sin una voz elevada
y mi mente algo más trabajada.
Estoy enamorada porque me acogió como no esperaba: con unas campanadas platerescas para anunciar mi llegada.
Estoy enamorada
y esto sí que no me lo esperaba:
lo estoy de mi ciudad dorada,
que es Salamanca.
Deja un comentario