Si quieres ver
cómo un ángel
se convierte en demonio,
deberías verla
cuando se pone
sus tacones.
Sospecho que eres
de esos ángeles caídos
que enamoran con la mirada.
Sospecho que los vicios y tú
se llevan bastante bien.
Sospecho que eres
de esas musas
que embriagan de sexo al poeta.
Sospecho que disfrutas
el pecado del placer.
Sospecho que sospechas
que te tengo ganas.
Sospecho que sospechas
todo lo que en nuestra cama
—de turno—
va a suceder.
Replica a LuzAlvarado21 Cancelar la respuesta