Somos intrusos en un cuento de hadas
y, sin apenas consciencia de su magnitud,
caminamos despacio, presenciando la magia.
He visto tus ojos convertirse en estrellas
y una noche fría tornarse hogar,
los cisnes en ríos que no conocía,
el tiempo varado antes de volar.
Me pregunto cuándo acabará el hechizo
o si esto es parte de la realidad,
si somos dos almas abrazando al destino,
si este instante precede a un cruel despertar.
Deja un comentario