A mi abuelo y abuela; Juan Brizuela y Constantina Gualtieri.
Su viaje jamás será olvidado.
Un abrazo, un beso, un adiós.
Un abrazo, un beso, un adiós.
Bastó solo una bocanada
de aire puro en la piel
reseca de sudor y hedor
a sal fina y compleja.
Imposible de quitar
al viento de la boca reseca
y quebrada por tanto
caminar entre las rosas.
Un abrazo, un beso, un adiós.
Un abrazo, un beso, una despedida.
Ni buenas, ni malas dijo la abuela
que a los lejos miraba y se despedía.
Espera en las noches,
la soledad, taciturna y
sagaz como el viejo perro
en las blancas horas de invierno.
Viejo viajero de las nocturnas
vías del tren; senderos de
aluminio y pastizal.
Angustias venideras
y vientos del sauce local.
Un abrazo, un beso, un adiós.
Un abrazo, un beso, una despedida.
Esas despedidas que nunca terminan, porque eso significaría el olvido.
Hermoso poema
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Gracias Mai, realmente. Eso es, nunca me faltarán en corazón ✨
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Muy bello y real como lo vida misma
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Gracias, muchas gracias Hiara. Han sido tiempos difíciles ✨
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El recuerdo nos abraza cada vez que el olvido quiere llenarnos.
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Nunca mejor expresado David. Hermosas palabras, gracias 🍃
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