De verdad:
a veces pienso que vivo
en una sala de quirófano,
en plena operación a corazón abierto,
jugándomelo todo,
y tus ojos
clavándose en mi cuerpo
sin anestesia,
sin prisa,
sin-ceros.
Médico de primera,
cirujano en toda regla
es tu corazón
al borde de mi lesión;
tú que siempre has visto el amor
como algo de vida, muerte
o rendición.
Deja un comentario