Ecos de fuerza inusitada
en confrontación siniestra,
rugido hegemónico,
rocas y arena
en interminable guerra
con el agua serena
que arremete salvaje,
en las noches de tormenta,
la desgastada escollera.
Callan los muelles,
la luna se esconde,
gritan las nubes,
el cielo se rompe
y con él desangra el mar
tus menguantes costas
de amanecer primigenio
en la inmensidad de sus olas.
Deja un comentario