Mi mente en blanco
lacerada hasta el más puro éxtasis que me impide soterrar
esta ráfaga de recuerdos de un tiempo lejano y al mismo tiempo aún por llegar.
Gritan mis augurios el final del comienzo,
el principio del final.
Mis venas fulgurantes
aúllan a la Selene de mi firmamento
rogándole una vía de escape de la oscuridad de mi noche,
rogándole a su Morfeo
que dure este sonambulismo un poco más.

Linda poesía..
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