De reyes y reinas va el juego,
de ver quién se hace mejor el ciego
siempre dejando el perdón para luego,
ahogando el corazón en un cruel ruego.
Todos quieren jugar a engañar,
tanto, que se han olvidado de amar.
Todos sueñan con otro mar.
Tengo que decir, qué triste realidad,
han abandonado la piedad,
perdieron su humanidad,
ya no saben cuál es su identidad.
Aitor Olivar
@aitorolivar
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