¿Dónde está el jarrón de flores de la ventana?
¿La silueta roja precisa, desnuda de tus labios en el vaso?
¿Dónde está tu luna vaginal?
Cubierta de goticas de estrellas y relámpagos dorados
que le gimen a mi cuerpo el deseo de la mortalidad.
¿Dónde están tus senos diminutos?
Pequeños portales de tu boca entreabierta que gotean
desde su arroyo, la saliva que he de beber como fuente de juventud.
¿Dónde están tus nalgas?
La luna coqueta, mestiza, llena, redonda e ineludible,
que se alista como farol para mi esperma en el cielorraso de tu entidad pecaminosa.
¿Dónde estás, mujer vislumbrada? Mariposa nocturna que revolotea en el polen de la noche.
¿Dónde estás (Iniyana Dánae)?
Te estoy fecundando un verso de amor en mi sexo.
Ilustración: Dánae de Gustav Klimt (1907)
Dánae es un personaje de la mitología griega, símbolo del amor divino, dice el mito que tras ser encerrada por su padre en una torre de bronce, Dánae fue visitada por Zeus. En el cuadro de Klimt, Zeus es el chorro dorado que fluye entre sus piernas. La cara de Dánae y el gesto de su mano derecha parecen indicar que agradece, con entusiasmo, la visita.

Abraham Frank
@abrahamfrankescritor
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