Se vende

Se vende corazón. Necesita reforma. Sin apuntalar, peligro de derrumbe; hundido por los años y el mal uso, desarbolado, demasiadas tormentas padecidas, desalmados lobos lo han soplado. Se vende corazón abandonado.   Se vende corazón. O se alquila. Se alquila corazón con piscina de lágrimas infectas, jardín de nomeolvides marchitados y vistas al mar deSigue leyendo «Se vende»

Coplas de víspera

Ya había anochecido a media tarde de aquel cuatro de febrero. Un grupo de niños y niñas, vestidos de caseros y con los bastones engalanados a base de cintas tricolores y cascabeles,  cantaba coplas a Santa Águeda. Al terminar su repertorio recibieron con gritos y aplausos bolsas de patatas, monedas y hasta un par deSigue leyendo «Coplas de víspera»

Circo de verano

Tras la noche más corta, una cerilla prende la hoguera de la fantasía; se despliega la carpa y en su seno el primer foco enciende la ilusión.   Ojos abiertos, mentes despejadas, bocas que alternan risas y estupores presencian el desfile de luceros; estrellas de una misma nebulosa que retan a las leyes de laSigue leyendo «Circo de verano»

Un día de mi vida

—Mamá, tú no lo entiendes. —Pues claro que lo entiendo, que yo también he tenido once años. —Sí, pero en otra época. —Oye, ¡que de mi generación a la tuya no ha habido tanto cambio! —Ya. Bueno, me voy a ver la tele. Me quedé asombrada, ¿qué se habría creído esa niña? Y dolida, también.Sigue leyendo «Un día de mi vida»

Huerto urbano

Siempre deseé tener un huerto, así que cuando el ayuntamiento puso unas parcelas en las afueras no me lo pensé dos veces y me apunté. Es pequeño, de cinco por dos metros; en total hay sesenta repartidos en tres filas. El mío es el último de la del medio. La mañana siguiente a que meSigue leyendo «Huerto urbano»

Hace un año que no te quiero

Hoy hace un año que ya no te quiero van doce meses de malaventura cincuenta y dos semanas de amargura cuatro estaciones de eterno aguacero.   Fue tu reproche un golpe certero lo escupiste a traición y con premura mi pobre corazón sin armadura no esperaba ese envite lastimero.   Hace un año que soySigue leyendo «Hace un año que no te quiero»

La tortuga y el salmón

Una tortuga nadaba en aguas profundas del océano cuando llegó un salmón. Se cayeron muy bien y enseguida se hicieron inseparables. Pasaban todo el tiempo juntos, jugaban y reían sin parar. Un día se prometieron que serían amigos para siempre y nunca se separarían. Poco a poco, los demás salmones volvían hacia el río delSigue leyendo «La tortuga y el salmón»

I’m a believer

Cuando conseguí el trabajo en la gasolinera pensaba que iba a ser diferente. Creía que pasaría mi turno entretenida llenando depósitos, vendiendo artículos y dando indicaciones. Me había hecho a la idea de que vería pasar a mucha gente y charlaría animada y desenfadadamente con ellos. Y sí, hablo con los clientes… cuando vienen. UnoSigue leyendo «I’m a believer»

Tranquila, mamá

Hacía tiempo que no salía a correr, a pesar de lo que me gusta y de que me renueva. Mi momento favorito es este, de noche. Por suerte vivo al lado de un parque. Uno de sus lados linda con la acera, aunque yo prefiero ir por la hierba; la tierra amortigua el impacto deSigue leyendo «Tranquila, mamá»

Arbeit macht frei

Hace unos meses me ocurrió algo abrumador. Como tantas veces, decidí participar en un concurso de escritura, en aquella ocasión con un texto sobre un campo de concentración. Abrí un paquete de galletas, me senté delante del ordenador y entré en internet, buscando inspiración y originalidad. Tecleé «campo de concentración» y aparecieron ante mí innumerablesSigue leyendo «Arbeit macht frei»

Hasta que la muerte no nos separe

Miguel siente el aire en la cara; la brisa marina le trae el inconfundible olor a agua salada. Se encuentra en el único sitio que conoce donde puede llegar hasta el mismo acantilado en su silla de ruedas. Permanece cerca del borde, tras el que sabe hay una caída de unos diez metros hasta unas puntiagudasSigue leyendo «Hasta que la muerte no nos separe»

Generación uno

6 de agosto de 2017. La mujer no sentía el cansancio ni el dolor de cabeza mientras corría entre los árboles, solo el miedo.  Un cuarto de hora antes había salido la última de la oficina, como cada día, pero en lugar de la calle peatonal y tranquila encontró un espectáculo dantesco: hombres y mujeresSigue leyendo «Generación uno»

Ni flores ni bombones

Cuando vengas a verme hazme un favor   no me traigas ni flores ni bombones trae intenciones sinceras y discúlpate por tener esos ojos hechiceros y por esa sonrisa que desarma mis intentos de hacerme la difícil.   Y es que caigo en tus redes como tonta actúo en tu presencia cual chiflada no puedo evitarSigue leyendo «Ni flores ni bombones»

Inmóvil

Susana esperaba despertar en cualquier momento. Aquello solo podía ser un sueño, o mejor dicho, una pesadilla. Era incapaz de mover ni una articulación, y no sabía si no podía ver o era abrir los ojos lo que no conseguía. Intentaba hablar pero tampoco su boca realizaba ningún movimiento. Desconocía cuánto tiempo llevaba así, peroSigue leyendo «Inmóvil»

Una tarde en el museo

Miriam prefería comer un plato de coliflor antes que ver aquel museo, pero a sus nueve años no tenía elección. Caminaba unos metros detrás de sus padres, con los brazos colgando a los costados, la cabeza agachada y los labios apretados. Cruzaba salas llenas de cuadros, parándose cuando lo hacían sus progenitores. No se fijabaSigue leyendo «Una tarde en el museo»

Microcuentos #2 – Al Sol

Cada amanecer se levanta ilusionado. La luz del sol le da fuerzas para enfrentarse a su jornada, tan larga como las horas de luz. Al final del día, agotado y cabizbajo, por fin descansa; tanto como la noche le permite hasta el siguiente alba. Las ocasiones en que las nubes tapan al astro rey, sinSigue leyendo «Microcuentos #2 – Al Sol»

Dejadme morir

Khaled está sentado en la playa, con la ropa empapada y una manta térmica por encima. No sabe quién se la ha puesto, solo recuerda que llevaba camiseta amarilla y pantalones rojos. Ve a unas cuantas personas vestidas así, saliendo del mar con niños en brazos. Los dejan en tierra firme y vuelven corriendo adentro.Sigue leyendo «Dejadme morir»

Niebla

Sombrío el suelo, luz en las alturas reina el frío de enero en tus entrañas sol en el exterior contraste seductor y misterioso.   Escondido en tu seno de algodón despierta el pueblo lóbrego y cegado envueltos por un manto de humedad los abrigos, las almas y las ganas.   Escapé de tu abrazo enSigue leyendo «Niebla»

Me he dormido

Viernes, 1 de diciembre de 2017. Pedro se despierta por el ruido de pasos y gritos de niños en el piso de arriba. De inmediato se incorpora en la cama y piensa: «¡Me he dormido!». Debería haberse levantado a las 5:15 para fichar puntual a las 6:00, tal y como lleva haciendo los últimos diezSigue leyendo «Me he dormido»

Lidia

Lidia corría a través de las calles. Atrás dejaba las casetas de las fiestas, el concierto de Gatibu y los amigos. Le faltaba el aire, le ardían las mejillas y el pelo se le metía en los ojos; pero no perdía tiempo ni para apartarlo. Dos gotas cayeron sobre su cara y apretó el paso.Sigue leyendo «Lidia»

La noche

Discreta cae la noche con su túnica negra el paisaje ensombrece difumina las calles. En el cielo se prenden festivas las estrellas en el campo iluminan traviesas las luciérnagas. Es la ciudad sombría amasijo de sombras reina frío el silencio cualquier ruido estremece. No te fíes de nadie que escudriñe la noche cuídate de losSigue leyendo «La noche»

Mozolo

Mozolo era un mochuelo común, rechoncho y de plumaje marrón y blanco. Aparte del nombre y el aspecto, no tenía nada de ordinario. Era el ave más lista de su clase y su profesora, la lechuza Hontza, creía que era el animal más inteligente del bosque. Todas las noches se sentaba en una rama delSigue leyendo «Mozolo»

Si pudiera volver atrás

Todos hemos pensado y oído decir alguna vez a los demás: «Si pudiera volver atrás…». Todos, sin excepción, retornaríamos al pasado si fuera posible, bien por cambiar algo en concreto o bien para tener más tiempo por delante. Los hay que dicen: «Me gustaría volver atrás en el tiempo pero sabiendo lo que sé ahora».Sigue leyendo «Si pudiera volver atrás»

Niña de mis amores

Niña de mis amores piel morena, ojos verdes derribas mis barreras mis hogueras enciendes.   Vente conmigo al baile cuélgate de mi cuello susúrrame al oído   que soy tu caballero.   Alma ingenua de niña con cuerpo de mujer por tus montes  y valles quiero desfallecer.   No pierdas más el tiempo deja aSigue leyendo «Niña de mis amores»

Mi primer milagro

Once años a mi lado nueve meses en mi interior para siempre grabada profunda, en mi corazón.   Fuiste mi primer milagro abriste camino en mí imposible imaginarme otro destino sin ti.   Con la fuerza de un león al igual que un búho atenta tan noble como un cachorro cual ardilla nunca quieta.  Sigue leyendo «Mi primer milagro»

Me he olvidado

Miro a mi alrededor y pienso: ¿cómo he llegado hasta aquí? ¿cuándo se vació mi cuerpo? ¿por qué dejé a mi alma huir?   Ahora sé que es perdido este tiempo, fui ingenua al jugar contigo al amor ¿de qué sirve un anillo en el dedo sin una caricia en el corazón?   Estoy desencantadaSigue leyendo «Me he olvidado»

Dos segundos

Se levantó con lentitud del sofá, fue hasta el armario y rebuscó entre su ropa. Encontró una falda larga y un jersey negros y se vistió. Frente al espejo, con semblante serio, peinó su escasa melena plateada. Suspiró. En media hora tenía que estar en la iglesia, debía enterrar a su marido. Una sonrisa iluminóSigue leyendo «Dos segundos»