Érase un mundo de cristal

Te veo pero no te veote oigo pero no te oigote digo lo que siento pero no lo digote digo lo que siento pero no te siento¿no te siento? Estamos hechos del mundoy el mundo está hecho de nosotros Mi paraíso parece tan de ensueñotu palacio parece tan perfectote grito pero no me sientes¿no meSigue leyendo «Érase un mundo de cristal»

A cuerda

Veo los hilospero hago de cuentacomo si no lo supiera Giro en mis bailecitosregalando gestos que no comprendome rompo de a pedacitosun torpe muñeco desde hace tiempo Tengo miedotengo mucho miedosiento que si suelto esta cuerdacaeré y caeré y moriréy esta vez será permanente Mi corazón en vanomi corazón de palo Ilustración por Nicolás Lepka.

Moretones

Estamos frente a frentepero en lados opuestos del puentenoto mi alma desnuday el pánico me atraviesa con agujas No quiero caer en olvido¿pero cómo tallo un recuerdo sin lastimarte?no quiero seguir perdido¿pero cómo hallo paz sin ir a ninguna parte? Si pudiera darte todo lo que quieres¿sería suficiente?si pudiera ser todo lo que quieres¿sería suficiente?Sigue leyendo «Moretones»

El acto de escribir

Como dijo una Mujer, escribir es el Arte de conectar con el Alma porque no lo haces con el ego sino con el corazón de una forma mecánica. Suele resultar complicado abrirlo; de no usarlo, se ha oxidado como las cuerdas de mi guitarra, pero, si insistes, en una hoja en blanco te plasmaré miSigue leyendo «El acto de escribir»

Ojitos jónicos

Ojitos jónicos esculpen los míos corintios cuando, en realidad, dóricos.   Y no es que me menosprecie sino que mi mejor ornamento es tu mirada regalada.   Por eso dicen que la belleza está en los ojos de quien mira, porque a mí tus pupilas de miel me enardecen. Si alguna vez la poeta fueSigue leyendo «Ojitos jónicos»

¿De qué están hechos los poetas?

Que de qué están hechos los poetas, me pregunta, como si yo pudiese contarle mi verdad. Seré sencilla y me aplicaré la respuesta de Enrique Gracia Trinidad: «Como dijo un amigo de Bécquer, somos como los demás y, a veces, escribimos versos.» Querida, ¿deseas que te diga más? No sé qué opinan mis compañeros. EnSigue leyendo «¿De qué están hechos los poetas?»

En el amor y arte

Si sientes que te ruge por dentro, que lo que brota no es miedo sino flor, que te mueres sin evitarlo siquiera, que vives sin que nadie te vea, que sientes que acabas con todo y lo único que haces es empezar una y otra y otra vez, prepárate: haz las maletas en busca deSigue leyendo «En el amor y arte»

Caos

Dejo mi mente abierta y me acerco, sin temor, hacia lo desconocido.   Escucho esa canción que me hace vibrar por dentro y después, en el silencio, escribo porque me muero si no expreso lo que siento, lo que pienso, lo que quiero, lo que veo.   Recuerdo que alguien me dijo que el amorSigue leyendo «Caos»

El arbusto

Hoy me he identificado con un arbusto ya que, a veces, necesito de un profesional que me corte la maleza.   Lo peor es que la causa mi cerebro y yo me escudo en que tú.   He de asumir la culpa si quiero hacer las paces conmigo misma.   Fue especial que hace unSigue leyendo «El arbusto»

Arte

He escuchado cómo te insultan, cómo te menosprecian, cómo hablan de ti como si no importaras. He visto emociones a flor de piel, provocadas por tu magia, he conocido personas que han preferido abandonar su cordura para dejarse guiar por la locura que despiertas. Te he encontrado en el rincón más aleatorio y en laSigue leyendo «Arte»

Copos de nieve

Me gustan los copos de nieve, porque pese a unas geometrías prescritas,se visten en cada invierno de nuevas formas y aristas, no precisan ser silueta homogénea y sinuosa,ni se ciñen a un estándar de belleza presuntuosa,me gustan los copos de nieve,porque no anhelan ser otra cosa más que nieve.

Arde mi halo

Tengo un agujero en el alma lleno de ramas, quemándose desde adentro. Veo el fuego germinar azul, es el más fuerte, y quema, quema. Primero quemó las hojas, las ramas ardieron después. Está helado el fuego. Tengo un agujero en el alma ardiendo a borbotones, y le echaré más ramas, que arda, ¡que arda!, queSigue leyendo «Arde mi halo»

Un poquito de poesía

Un poquito de poesía para las noches vacías, para las noches de invierno, ¡o hasta de verano!, En la desnudez que el calor provoca, en esta o en la otra parte del mundo, viendo la noche y el día a la misma hora, los ojos del humano, que se cree diferente al otro, que seSigue leyendo «Un poquito de poesía»

La casa del escultor

La guardan dos perros curiosos: un cruce de lobo con perro común y un collie de ojos saltones con calcetines blancos en las patas. Este es mi preferido, juro que me devuelve la sonrisa cada vez que lo miro, una sonrisa torcida y desconfiada. Custodian con celo la propiedad, paseándose arriba y abajo cada vezSigue leyendo «La casa del escultor»

Sufrida

Frida lloraba de nuevo sobre su cama. Como siempre. Aparte de pintar, parecía no saber hacer otra cosa. Diego daba vueltas en el corredor contiguo como león enjaulado. Otra pelea, otro desamor, otra infidelidad. Y seguramente otro autorretrato más. ¡Esa es la razón, Frida! ¡Esa!, le respondió a rajatabla… Porque si no me quisieras, ¿deSigue leyendo «Sufrida»