Cosa de (b)ella, ¿y qué?

Se acabó. Ahora sí que se terminó. Que se vaya al diablo ese imbécil. Voy a empezar a vivir mi vida. Tenía razón mamá. Un mentiroso. Un sátrapa. ¡Un vividor! Porque otra cosa no se puede decir. Me tenía viviendo en esa casa. Que todas las noches lo esperase. Pronta para él, obvio. Encima, aSigue leyendo «Cosa de (b)ella, ¿y qué?»

Primeros tantos

Mauro se instaló en la puerta y la esperó a que llegara. Ahora, solo ella le importaba. No le interesaba haber sido el goleador campeón de la cancha. Ahora buscaba otra cosa. Ya no soportaba más así, sin poner en práctica de una vez lo que él sentía como su hombría. Era apenas un cachorroSigue leyendo «Primeros tantos»