«A veces el precio de la libertades el desamparo»Piedad Bonnett Esa curiosa tendencia a la aflicción, como si aquello aliviase el combate. Como si compartir la pobreza nos proporcionara alguna riqueza humana, —humanista. Curioso, ¿no? La moralidad de la honestidad digo, lo de ser pobre y aparentarlo; lo de la acumulación y la prepotencia. ComoSigue leyendo «El asado de los domingos»
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Caos
Dejo mi mente abierta y me acerco, sin temor, hacia lo desconocido. Escucho esa canción que me hace vibrar por dentro y después, en el silencio, escribo porque me muero si no expreso lo que siento, lo que pienso, lo que quiero, lo que veo. Recuerdo que alguien me dijo que el amorSigue leyendo «Caos»
¿Podemos refugiarnos de «las guerras»?
Este refugio construido por la población civil durante la guerra civil española está ubicado bajo un montículo en Barcelona; exactamente en el barrio del Poble Sec. De los 1400, aproximadamente, que se construyeron en la ciudad pocos se conservan para ser visitados, aunque son un testimonio de la capacidad de reacción y organización de losSigue leyendo «¿Podemos refugiarnos de «las guerras»?»
Secuelas
»El hastío me cala los huesos. y la inestabilidad me los rompe. ¿Estalla el corazón en la caída? ¿O le deja secuelas las alturas? He perdido de vista los sentimientos, como si el desahucio de tu propio cuerpo, fuera un juego. Atrapada en una mente a oscuras, frívola insensible que ríe con cada zancada porqueSigue leyendo «Secuelas»
Violencia
La violencia tiene sabor a sangre,huele a pólvora, a sudor y miedo,tiene rostros y más de un nombre,se disfraza de fascismo, de guerrilla o de un buen terno. La violencia tiene listas,y caravanas de la muerte,a veces luce escarapelas y medallas,atesora cartas sin remitente,brinda ultimátums, fuego,y acorde de metrallas. La violencia deja rastros indelebles, frasesSigue leyendo «Violencia»
El bolso
La casa llevaba dos meses cerrada. Al abrir la puerta se sorprendió que siguiera guardando el olor al hogar donde se había criado. Olor a ropa recién lavada, a polvos de talco, al fresco de la casa siempre ventilada. Con un nudo en la garganta entró en la cocina esperando encontrarla entre pucheros preparando unSigue leyendo «El bolso»
¿Te aceptas?
No sé de qué hablo cuando los ojos que me miran ven una versión de mí distinta. Una versión que aún pretendo descifrar frente al espejo, como si se ocultara de mi mirada por miedo a que no la aceptara. Sin darse cuenta de que es ella quien debe aceptarme a mí. Por cobarde, porSigue leyendo «¿Te aceptas?»
Los trucos del poeta
Me hice poeta porque creí en la fuerza de las palabras hasta que descubrí que de tanto forzar las cosas, estas se acaban rompiendo. Nadie me dijo que unos versos afilados eran más letales que cualquier veneno. Porque una palabra que se ha roto por dentro, puede provocar que el corazón se acabe pudriendo. Sigue leyendo «Los trucos del poeta»
Exilio
Forzados entre el plomo y la carestía marchan sin dirección, arrecia el viento calamitoso empujando voluntades al exilio, observan desde los cielos dioses empapados de nostalgia. Los racimos del cielo destrozan el pasado, vomita la tierra fragmentos del hogar. Prisas vitales atraviesan un mar de imposibles hacia un mañana que se escurre entre los dedos.Sigue leyendo «Exilio»
Zamba para olvidar*
Después de 16 años he decidido volver a mi país, a mi pueblo, al hogar del que partí y creí nunca más poder volver. En mi mente una canción: No sé para qué volviste, si ya empezaba a olvidar. No sé si ya lo sabrás, lloré cuando vos te fuiste. No sé para qué volviste,Sigue leyendo «Zamba para olvidar*»
Dejadme morir
Khaled está sentado en la playa, con la ropa empapada y una manta térmica por encima. No sabe quién se la ha puesto, solo recuerda que llevaba camiseta amarilla y pantalones rojos. Ve a unas cuantas personas vestidas así, saliendo del mar con niños en brazos. Los dejan en tierra firme y vuelven corriendo adentro.Sigue leyendo «Dejadme morir»
Fosa común
Estaban todos reunidos alrededor de la piedra. El habitáculo carecía de ventanas y la escasa luz que iluminaba sus lúgubres tertulias era la que se filtraba por las grietas de la tierra que los cobijaba. La humedad calaba su osamenta y el olor a tierra mojada y podredumbre lo impregnaba todo. Había muchos lugares comoSigue leyendo «Fosa común»
Soldados de plomo
¿Qué crees que haces? ¿Juegas a los soldaditos? A pasos rítmicos avanzas. ¿Hacia dónde? ¡Baja ya las armas! Da frente al corazón. ¿En dónde estás? Que no te escucho; dicen que surges de la palabra, que ya no existe, son cofres vacíos, silencio puro. El mundo entero llora, lágrimas pintadas de carmín corren como ríos. ElSigue leyendo «Soldados de plomo»
Maldita Guerra
Y las manos cerraron tus ojos, extrañas manos de caricia ajena, que sellaron las ventanas de la vida, viniendo el rumor de las tinieblas. La oscuridad dominante entre sombras de tétrico paisaje, de aullidos y fieras, de temblores de negro y sangre y corazones atravesados por flechas. Falsa creencia de amor verdadero, entre cruces heridasSigue leyendo «Maldita Guerra»
Reivindicación
Suenan las campanas… sólo el eco rueda por las calles añorando libertad. La lluvia teñida de rojo ha manchado nuestro suelo. Coatlicue llora, ¡Tierra sagrada! ¡Que has sido arrebatada!. Del cielo caen aves ya sin alas. Huitzilopochtli está enojado —¿dónde están los guerreros?—, quedan indiferentes fantasmas. Y en esta noche sólo la lluvia se escucha,Sigue leyendo «Reivindicación»
Cómo se desgasta el alma
Con el tiempo contra viento, se vuelve algo adicto el silencio de aquellas palabras que ya se fueron. Así se desgasta el alma, drenando la importancia de los besos y él te quiero escrito en carta . Mientras el vacío crece dentro la cama, donde nuestros cuerpos dejan gotas de rabia, de la dulce melancolíaSigue leyendo «Cómo se desgasta el alma»
Maldita menstruación
Maldita menstruación que llegas cuando más feliz estoy ¿qué quieres? no me lo recuerdes no he de llorar solo quiero un poco de té ¿por qué me odias tanto? ¿qué te hice yo? para que me pagues con tanto dolor. Maldita sea la sangre que solo llega a incomodarme ¡y es que hoySigue leyendo «Maldita menstruación»
Rosas tenebrosas
Encuentras muchas rosas hermosas, rojas y moras, peculiarmente fascinantes con un aroma excitante. Las tomas con delicadez y suavemente el ardor de las agujas envenenadas, conmueve tu cuerpo. No entiendes las razones, de las rosas espectaculares, por ser horriblemente dolorosas feroces, crueles y tenebrosas. Pero aún sigues admirando, como fascinado su belleza, mientras silenciosamente suSigue leyendo «Rosas tenebrosas»
Pasado
Aún ahora tengo momentos en los que no puedo evitar mirar atrás, bien atrás, cuando aún era un crío en pleno aprendizaje. Todo lo que necesitaba era salir a la calle y sobrevivir un día más, no me importaba el amor, ni el dinero, ni el futuro, sólo quería ser alguien en ese mismo instanteSigue leyendo «Pasado»
Renuncio al «amor»
Lamento decepcionarlas, pero abuela, tías y mamá; mi sueño es: no llegar nunca a ningún altar disfrazada con un absurdo vestido y mil pasadores en la cabeza. Encadenándome a alguien para toda la vida. No quiero ser muñequita de pastel. Porque odiaría caer en la rutina, de levantarme todos los malditos días de mi vidaSigue leyendo «Renuncio al «amor»»
El amor
El amor es un préstamo del tiempo que embruja los sentidos, que engaña el pensamiento. El amor como vórtice del alma, el placer de los sentidos infinitos que cuentan los minutos, los olores, los suspiros. Un amor simplista, un amor de casta que trasciende al plebiscito, que cuenta los diminutos valores, no los cirios. NoSigue leyendo «El amor»
Nostalgia
El suspiro del cielo me acaricia, y llanamente una gota de nostalgia paulatina se desliza suavemente en mi pecho. Mientras mis pensamientos incandescentes pintan un mundo sin besos, besos que sacuden mi gran duelo. Me quedo inconsciente, indecisa si despertar, o seguir en este sueño profundo por siempre, pero decidir es el fuerte de laSigue leyendo «Nostalgia»
Mejores tiempos vendrán
Hundida en un abismo gris del cual no logro salir, mi alegría la he dejado ir y la abulia es la nueva emperatriz. Esta situación desespera, pierdo la esperanza de vivir libre en bonanza cuando el adeudo no espera. Como poder soñar si lo más básico no puedo comprar, algo debo estar haciendoSigue leyendo «Mejores tiempos vendrán»
Cáete pero no olvides levantarte
Sé que a veces es como si todo se nublara y el cielo cayera sobre ti. Que te sientes solo a pesar de estar rodeado de tanta gente. Sé como duelen los silencios. Conozco el dolor que ocurre antes del llanto y cómo duele una lágrima al nacer. Como nace un nudo en la gargantaSigue leyendo «Cáete pero no olvides levantarte»
Volviste
Nos sentíamos unos críos. Qué era eso de echar tanto de menos a alguien a nuestra edad, qué hacíamos a tantos kilómetros, cuando nuestro lugar siempre era cerca del otro. Pero no podía evitarlo, te llevaste tantas cosas contigo, aunque ambos supiéramos que en poco tiempo volviéramos a estar juntos, fue como dejar marchar unaSigue leyendo «Volviste»
Ella no es amor a primera vista
Ella es de esas que a simple vista no llaman la atención. Es la típica morena de labios jugosos que usa jeans y camisetas por comodidad, que no tiene una cadencia singular al caminar, ni usa faldas o vestidos, dice la palabra “mierda” más veces de las necesarias y ni siquiera usa bisutería como las mujeres deSigue leyendo «Ella no es amor a primera vista»
Aún así
Otro día mas vuelvo a perdonarme. Uno más donde tu y yo no somos uno. Y pasa el tiempo poco a poco diciéndonos que estamos hechos el uno para el otro. Pero hacemos oídos sordos porque nos gusta fingir esa falsa libertad dependiente de nuestros labios. Aún así, seguimos volando alto rozandoSigue leyendo «Aún así»
Fuensanta
Yo sé que tú, fuente del amor, -decía- volarás en playas naturales y al margen de la cirugía extirparás el aliento a jóvenes vivales. Siendo tu mente piloto del aire, dueña e inocente, yo, en mi nido de algodón soñaré que sueño que sueñas, y pondré a remojo el corazón. ¡Qué tarde se hace temprano!Sigue leyendo «Fuensanta»
Atajos de amor
Desconocemos el sabor del dulce amargo, de aquellos segundos elegidos para desperdiciarlos. Aceptamos el ácido que acelera nuestro ritmo de momentos eufóricos hacia la utopía del ser el elejido. Creemos las mentiras que nuestros ojos iluminan, pero el veneno hipnotiza nuestra vista de las grimas. Olvidamos el brusco movimiento de los roces plácidos que derramanSigue leyendo «Atajos de amor»
El sinsabor de mayo
Hay un paraíso ahí fuera donde yacen nuestras lides; se enmascaran, perplejas, las estrellas en deslices y, sorprendidas y exhaustas estallan en colores que viajan en el tiempo del sentido del espacio. Hay un paraíso ahí fuera que está lleno de matices; de tragedias y de amores, amores púrpura en cálices que arden de soslayo;Sigue leyendo «El sinsabor de mayo»