A un cantante de Fado

Haz sonar tu lento llanto, Oh sombra arropada por la pena, Haz sonar tu triste canto Para aquello que de ti se aleja. La portuguesa de Coímbra languidece Entre los dedos del estudiante Que, como un apasionado amante, Toca sus cuerdas mientras la mece. Con tu capa que tan solo borda Los desgarrones de tuSigue leyendo «A un cantante de Fado»

Un poeta a la deriva

una lejana soledad marina se enmudece en el alma de quienes han llorado anocheen mis versosalguien clama por lanzarse al maren tus ojosalguien pide encontrar el timónla velase bambolea en el vientomis nochesme dicen que te olvidé poeta o poetisaquien esté del otro ladoseas humano o estés felizuna tormenta ha comenzadoel ancla al fondo haSigue leyendo «Un poeta a la deriva»

El bolso

La casa llevaba dos meses cerrada. Al abrir la puerta se sorprendió que siguiera guardando el olor al hogar donde se había criado. Olor a ropa recién lavada, a polvos de talco, al fresco de la casa siempre ventilada. Con un nudo en la garganta entró en la cocina esperando encontrarla entre pucheros preparando unSigue leyendo «El bolso»

No quedan destinatarios al otro lado

«El universo se ceba de tu llanto y tú cada vez más lo alimentas. Es un círculo vicioso del que formas parte porque ya no sabes vivir sin sentir que te falta un pedacito de ti. Cae una lágrima. Otra. Y otra. Más tarde caes tú vencida por el sueño y lo irónico es queSigue leyendo «No quedan destinatarios al otro lado»

A la Deriva

Sin rumbo, vacío de todo, voy dando tumbos hacia el abismo, asomado a la sutil locura de un camino sin destino, una senda sin mis huellas, un pasado que atormenta y un presente gris y abstraído. Yermo de llanto y alma, con la esquiva y marchita suerte, que siembra lamentos inertes, inoportunos suspiros de muerte,Sigue leyendo «A la Deriva»