Sobre el peso y las palabras

No todas las palabraspesan lo mismo.Si digo por ejemplo:«lo espeso de tu ausenciacargaba cuervos y tinieblas».El verso cae como un ancla,de plomo, a medio oxidar. En cambio,al rememorar tu boca, al describir tu boca;si de pronto, arráncome el pecho,y con el impulso te recito,el verso o palabra o estrofa;tendrán consigo,la cadencia de una pluma. LaSigue leyendo «Sobre el peso y las palabras»

Instantes

Quizá nunca estamos listos del todo para enfrentarnos al veloz paso del tiempo. Tal vez jamás sepamos valorar justamente el instante presente, el segundo que se nos regala en este mismo momento. Cada vez más, el ser humano prefiere estar ausente, distraído, anestesiado… para dejar de sentir cómo a cada respiración se le escapa unSigue leyendo «Instantes»

Palabras

Los poetas vivimos esclavos de las palabras que nos liberan. La inspiración es la que conduce cada letra dibujada en el papel, cada idea que pretende sorprender y cada sentimiento que fluye bajo la piel. Estas palabras hacen prisioneros a quienes, con dificultad, encuentran la manera de hacerse oír en un mundo insonorizado al dolorSigue leyendo «Palabras»

Los trucos del poeta

Me hice poeta porque creí en la fuerza de las palabras hasta que descubrí que de tanto forzar las cosas, estas se acaban rompiendo. Nadie me dijo que unos versos afilados eran más letales que cualquier veneno. Porque una palabra que se ha roto por dentro, puede provocar que el corazón se acabe pudriendo.  Sigue leyendo «Los trucos del poeta»

Las palabras construyen realidades

Existen palabras que se dicen a cuentagotas, otras se dicen por decir. Muchas se quedan en la nada, alguna son ruido, muy pocas se escuchan y a menos les prestamos atención. Hay palabras que sonrojan y otras que rasgan, palabras que hacen reír y que hacen llorar.  Palabras que extasían y otras capaces de destruirSigue leyendo «Las palabras construyen realidades»

No quedan destinatarios al otro lado

«El universo se ceba de tu llanto y tú cada vez más lo alimentas. Es un círculo vicioso del que formas parte porque ya no sabes vivir sin sentir que te falta un pedacito de ti. Cae una lágrima. Otra. Y otra. Más tarde caes tú vencida por el sueño y lo irónico es queSigue leyendo «No quedan destinatarios al otro lado»

Y ya no

Y te extrañé, y el tiempo no pasaba, y extrañar no me bastaba. Y te lloré, y las lágrimas no paraban, y llorar no me bastaba. Y te extrañé, y los días se volvieron meses, y extrañarte se volvía eterno. Y te lloré, y mi corazón no sanaba, y llorarte se volvía eterno. Y yaSigue leyendo «Y ya no»

Sé que dueles (Parte II)

Sé que dueles (Parte I) Y ahí estaba yo, enfrente de la habitación que tanta felicidad me había dado. Viendo cómo nuestros recuerdos se desvanecían uno por uno. Abrí la puerta y le vi. Vi cómo se sobresaltaba, estaba segura de que no me esperaba allí. Pude ver que estaba bien acompañado. Ella estaba desnudaSigue leyendo «Sé que dueles (Parte II)»

Palabras abandonadas.

Alguna vez te has preguntado: ¿qué pasa con lo que nunca dices? ¿Qué pasa con aquellas palabras nunca pronunciadas? Pues bien, tengo la fortuna o desgracia de encontrar aquello que la gente nunca dice. Así como algunos tienen la habilidad de ver a los muertos, yo veo y escucho las palabras que los demás seSigue leyendo «Palabras abandonadas.»

Ellos

Ella era poesía en prosa de rima asonante en su idioma nativo, pero él estaba lejos de entender la más sencilla de las figuras literarias. Él estaba equivocado, porque leer es más que prestar los ojos, es prestar el alma, poner los sentidos en disposición de impregnarse de sabiduría, pero su frívolo interés le causabaSigue leyendo «Ellos»