Contra los guardianes de la pureza

Por: Miguel Ángel García García Sobre la poesía actual y los debates que genera. ¿Qué es poesía? Poesía eres tú, diría Bécquer. A esa pregunta puede responder también un bot de Twitter, @Poesia_es_Bot, con hilarantes tuits basados en la aleatoriedad del algoritmo con el que está diseñado, sin embargo, dentro de ese comportamiento estocástico surgenSigue leyendo «Contra los guardianes de la pureza»

Érase un mundo de cristal

Te veo pero no te veote oigo pero no te oigote digo lo que siento pero no lo digote digo lo que siento pero no te siento¿no te siento? Estamos hechos del mundoy el mundo está hecho de nosotros Mi paraíso parece tan de ensueñotu palacio parece tan perfectote grito pero no me sientes¿no meSigue leyendo «Érase un mundo de cristal»

Un poeta a la deriva

una lejana soledad marina se enmudece en el alma de quienes han llorado anocheen mis versosalguien clama por lanzarse al maren tus ojosalguien pide encontrar el timónla velase bambolea en el vientomis nochesme dicen que te olvidé poeta o poetisaquien esté del otro ladoseas humano o estés felizuna tormenta ha comenzadoel ancla al fondo haSigue leyendo «Un poeta a la deriva»

Qué más da

Qué más da lo que piensen -o peor, lo que pienses-, cuando lo único que importa son los surcos de tus manos, que escriben tu camino. Qué más da hacer garabatos en su sucio bosquejo que ni siquiera aspira a ser entendido. Qué más da no hallar la respuesta que nunca buscaste, no encontrar huecoSigue leyendo «Qué más da»

Un poema lluvioso

entre el blanco de mis cortinasse desdibuja el interiorde una estufa encendidacon agua que por el cristal viajay que altera la imagen visualde fuera del hogar ahílejos y no tan lejosen una galaxia nubladaa punto de ponerse a llorarlos árboles acompañancon un dulce vals al son de la tristeza los pájarosdespojados de toda calidezcantan alSigue leyendo «Un poema lluvioso»

Años

Años y vida, enteros; directos al destierro. Años y vida, sesgados; anclados al recuerdo. Años y vida, relegados a la amnesia, al relevo. Años y vida, descarriados entre descuido y acierto. Poema que forma parte del libro «Tú, yo y el mundo».

Intangible

No me caben por la vistalos luceros de tu aura,por eso mis ojos son ciegosa su fulgor divino. Prefiero,amores proclamadospensar inexistentes.Resulta intimidantefiarse de lo abstracto. Mejor ponerse los lentespara definir materiay olvidarse del espíritu. Centrarse en pura lógica,así se vive más cómodo.Aterra lo intangible.

Hoy caminan los rosales

Hoy caminan los rosalestienen corta la raíz.Cambian pronto de maceta,parten con la flor marchita. Podan de su tallo las espinas,viven el eterno abril.Lucen rosas plásticas de fantasía,captan luz de las miradas. Sueltan pétalos desde el balcón,colman los andenes con su aroma.Guardan en los ramos su desflore,dejan su rubor por el jardín.

Agreste pena

Las aguas del Plata se mecen con mucha tristeza y grisura. Marea que no compadece si viene con tanta negrura. El césped que huele a salvaje no puede ocultar tu gran pena. El árbol de denso follaje lamenta esa lágrima plena. Muchacho de piel tan cetrina,extraño en tus pagos extensos,¿con qué tu mirada se animaSigue leyendo «Agreste pena»

Avenidas

En estas calles hostilesde semáforos extintosnadie espera,ni por gasolina. Borrados los pasos de cebra,siempre se avanza.El concepto de alto se ignora,no está en el diccionario. Los corazones correnen pistas de carreras.Circulan en rotonda,no encuentran la salida. Hasta de nochese aprecian sus estelas.Usan aditivos, no duermen,van siempre circulando. Adictos al asfaltono apagan los motores,todo está pavimentadohastaSigue leyendo «Avenidas»

Remanentes

Astas rotas atraviesan mis mares,vestigios de un naufragio precedente,el último mensaje del ausente,advierte no hay presagio solo azares. Despiden desde el puerto los cantares,castillos que se ofrecen cual presente,llevados por los brazos de afluente,gigante disolvente de pesares. Mas sales no son gratas al sediento,abrieron bajo el casco las heridas,ardiente me penetra el hundimiento. Sin vueltaSigue leyendo «Remanentes»

La prosa prosaica

Descripción de la poesía de hoy «Aún se mantiene sobre el género poético esta aura de nobleza y prestigio que lo hace parecer más distinguido que otros como la novela o el ensayo. Sin embargo, ¿acaso esta nobleza sigue siendo legítima, justificada, viendo cómo se ha obrado últimamente en Poesía?» Hace años ya que laSigue leyendo «La prosa prosaica»

Noche de marzo

Nuestras miradas se cruzaron esa cálida noche de marzo,esbozaste una hermosa sonrisa,yo te devolví el gesto.Tu mirada siempre pendiente de la mía,inundando de alegría mi corazón.Nuestros ojos siempre fijos en los del otro, espejos del corazón.Nunca olvidaré aquella tierna y cálida noche de marzo.

Diente de león

Poderoso el diente de león que sabe, arrogante, tornarse mutable.   Enérgico y sabio su carácter que sabe, recio, cuándo replegarse.   Fuerte y astuto su extracto que sabe, seguro, cómo alejarse.   Ladino e innegable: su fondo que sabe, inequívoco, la forma de reencarnarse.   Poema que forma parte del libro «Tú, yo ySigue leyendo «Diente de león»

El tendedero

Al tendedero he puestomis camisas mojadas,para ver si secan pronto,y volviéndolas a usarvuelven también las ilusionesde sus tiempos mozos. Para ver si al solrecuperan algo de su colorido,y no se han despintadocon el cloro causantede mis días grises. Sales de mis ojosabandonen estas prendas,necesito vestirlasno me sirven ahí colgadas. Basta de tenerlas empapadas,ya he rogadoSigue leyendo «El tendedero»

Viento frío

Suelto en este inviernose abalanza sobre míun sentimiento crudocolado entre la ropa. El viento heladomece los recuerdos,esparce por el cuerpoun frío alojadopor debajo de mi propio abrigo. Ahorcándome con la bufandaando en busca de calor,ya se me anda congelandoel ánimo con las temperaturas. Gélidas mañanasdejan mis ventanas grises,sepultándome las ganas de pararmeacurrucado entre los cobertores.

Koniec

Por no poder dejarte me abandono,por no saber tenerte me consumo,del fuego del amor nos queda el humo,de todas las promesas, abandono. Mal te supe querer, no me perdono,bien no te supe amar, y no lo asumo,te arrugué el corazón, bien lo presumo,que ni con la hiel rota lo almidono. A qué tanto te quieroSigue leyendo «Koniec»

I-limitado

Desgraciado el caballo que padeció, cansado, el peso… del mundo. Cabizbajo, pasmado, contempló, asombrado, su distancia… del mundo. Galopando en barranco se sintió i-limitado a pesar… del mundo. Poema que forma parte del poemario “Trazas de vida”.

Onaneces

Uno más uno un par, a veces suma,que tres son multitud es cierto a veces,ayuntar entre más son pequeñeces,en quien busca experiencia que consuma. Ya lo canta sin veto hasta Maluma,mejor no anclar la mente en estrecheces,loar la castidad, gilipolleces,que normas en la cama son espuma. Poner vallas al campo no está en boga,ni cinchasSigue leyendo «Onaneces»

Insomnio

Mis pupilas piedras desgastadas. Su lucero opacoansía la noche oscura,de luna ausente,de apagón. Párpado pesado,la negrurase traga el cuarto,oculta el cuerpo. Bajo el velo enciendela memoria,alumbra mi desvelo,aleja el alba. Entre la sombra y el sopor asoma un foco, funde lento por la madrugada. Extiende la penumbra un puente al sueño. No distingo si dormidoSigue leyendo «Insomnio»

Quiero más

Una eternidad gozando de la nada.   Tiempo infinito en vida trivial…   Hiede, apesta, repugna en su existencia.   Quiero más.   Poema que forma parte del poemario «Trazas de vida».

Una dedicatoria breve

Escribo con la pluma de mi corazón y con la tinta de mi alma, delicados versos que aguardan el momento tan ansiado, para rozar tu piel, sentir tus labios y cobijar cada partícula de tu ser, con los atentos deseos de un hombre que se jacta de haber visto todo, pero que no ha experimentadoSigue leyendo «Una dedicatoria breve»

Calaverita

Aprovechando el día de muertos en México le hago una calaverita a mi tío Ángel. Era la fiesta a todo dar,la gente cantaba y bebía.Ángel no dejaba de bailar,mejor y mejor se movía. La muerte cansada de observar,siguió la coreografía,mas nunca se pudo acoplar,parando la fiesta con ira. -¡Dejen de celebrar!-Gruñó la muerte en formaSigue leyendo «Calaverita»

Soneto – a don Lope

Para hacer un soneto no es bastantesaberse la gramática sin falla,también en versos hay que dar la talla,tener ciencia no es menos importante. Huir del verso fácil, rimbombante,poner pasión, ardor, cruzar la raya,y la norma que abajo se detalla,júntese todo aquesto y adelante. La primera y la cuarta van casadas,segunda con tercera bien atadas,doblamos ySigue leyendo «Soneto – a don Lope»

La espera

Los andenes son el lienzo donde la espera pinta escenas. Retratos colectivos,reuniones pasajeras. Contemplo las llegadas pintándome murales, despintan con partidaslos ciclos de los trenes. ¡Qué artista es la demora!Conjunta en esa obrauna muestra de una vida,por cada rostro en pausa. Tanto sentimientono cabe en ese marco.Que pase la goma hambrientaserpiente que gente traga. SuspensaSigue leyendo «La espera»

No me quedaré solo viéndote

No me quedaré solo viéndote, sé que arruinaría el paisaje que es tu rostro si me lanzo directo hacia ti, pero no me importa, podremos sonreír sin tapujos, mirarnos sin remordimiento, hablar hasta que la luna y el sol se saluden, no es un sueño, pero parece uno porque estás en él, no es imaginaciónSigue leyendo «No me quedaré solo viéndote»

Esperar la flor

Puede que esperando la flor de mayose pase mi verano,me encuentre el otoñodistraídoy me robe hasta el último vestido.Preparándomepara un invierno duro. Puede que se pase un año enteroy no florezca nadaen la tierra de mi pecho,que por estas fechasya está seca.

Cama

Retorna de memoriael alma llena. Mi cuerpo vacíoes piedra lanzadaen picada. Yo sé que aguardas firme,en silencio.Con la mano alzadaabierta a mi caída. Detenme suave y abrázame entre tus vestidos. Sácame de este mundo.Has que olvide todo,aleja los demonios,envuélveme en tu burbuja,elévame suavementemás allá de todo. Recuéstame en tu regazo, escúchame, acompáñame,atiende mis consultas,te cuentoSigue leyendo «Cama»

Habrá

Habrá vacíos, habrá espacios, habrá senderos y epitafios, habrá tantos menos “hay”, desplazados por los “hubo”, como aquel consuelo de tonto, de a quien se le derrama la vida, sin haber vivido un poco.