Perder es siempre otra forma de ganar

A veces toca perder, esa es la forma que tiene la vida de enseñarnos el valor de ciertas cosas que fueron nuestras y no apreciamos. A veces toca arriesgarse, pues es el único modo de vivir intensamente. A menudo, esos riesgos desembocarán en pérdidas, sin embargo, debe quedar claro que nada que no sea tuyoSigue leyendo «Perder es siempre otra forma de ganar»

Primeros tantos

Mauro se instaló en la puerta y la esperó a que llegara. Ahora, solo ella le importaba. No le interesaba haber sido el goleador campeón de la cancha. Ahora buscaba otra cosa. Ya no soportaba más así, sin poner en práctica de una vez lo que él sentía como su hombría. Era apenas un cachorroSigue leyendo «Primeros tantos»

(Re)escribiendo al macho

Un ave negra sobrevuela la plaza, como un ominoso presentimiento. Las nubes oscuras velan un interrogatorio inquisidor. Allá abajo está el macho del barrio. Tirado en un rincón de la plaza, borracho de vino. Lo bastante como para no tenerse en pie, aunque no demasiado. Está justo a punto para taladrarle la cabeza a preguntasSigue leyendo «(Re)escribiendo al macho»

Enseñando(nos)

Para enseñarte a quererte prepararé el café cada mañana, no solo cuando me vaya, también cuando venga a verte. Y así aprender de tus mañas y que con ellas aprendas nuevamente la facilidad con la que posees el mundo cuando mi mundo solo pide tenerte. Para enseñarte a buscarte cuando la vida te ha vueltoSigue leyendo «Enseñando(nos)»

¡Valiente!

¡Adelante, valiente! Sal de tu escondite y ven a buscarme. ¿No ves que te estoy esperando? ¿No ves que estás tardando mucho en decidirte? Si no vienes nunca nos encontraremos; no podremos vivir la vida que nos espera, esa vida que hemos imaginado juntos tantas veces y que, por si no lo sabes, yo heSigue leyendo «¡Valiente!»