Mi soledad

Todavía la soledad no acaba conmigo, todavía no.

A veces me endurece los sentidos, me transforma, puedo sentirla sin haberla tocado, la puedo saborear a mis anchas porque la estoy probando.

La verdad nunca creí poder tener tanta fuerza, no sé de dónde salen las sonrisas cuando lo que quiero es gritar, correr sin retorno y la vez quedarme en el mismo lugar.

A veces tiendo a congelar el gesto para no tener que flaquear.

Reconozco que he amado, reído, me he extasiado de tanto vivir. También he llorado, me he dado contra mis propias paredes para derrumbarme y me he encerrado en el maldito concreto que yo misma mezclé.

Y  sin embargo  la vida se me ha estacionado  en la garganta.

Pero ahora… Ahora solo estamos mi soledad y yo.

Ella me mira, yo le miro y le digo: debes soportarme, solo estamos las dos.

(16)
 

4 respuestas a “Mi soledad”

  1. A veces estando acampañada también está tu soledad y tu.
    Me ha gustado mucho

    Le gusta a 1 persona

  2. En la soledad se puede disfrutar. Bello!

    Me gusta

  3. Me emocionó mucho ese poema tan emocional!

    Le gusta a 1 persona

  4. Hasta que nos convirtamos en una la soledad y yo.
    Creo ahora entender y descifrar que solo a solas estoy conmigo, solo a solas empiezo a entenderme. Cuesta un montón eso indudablemente.
    Pero créeme la soledad deja de doler y luego cuesta dejarla

    Le gusta a 1 persona

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Búsqueda avanzada

Entradas relacionadas