Brava

Y el fuego que entre vosotros encendisteis
ahora me quiere consumir a mí,
que todavía puedo arder con mi cuerpo ennegrecido por el hollín.

En las brasas construiré mi nueva casa,
donde viviré lanzando entre las llamas;
mi frente y mis ojos hacia el cielo y mis pies sobre el suelo,
que espero nunca desfallezcan,
pues en ellos está el baile secreto en el que mi corazón late y pervive entre el calor y los rubíes.

Y esta danza será la mía mientras viva,
condenada y bendecida a saber lo que es quemarse, y caer, y bailar bajo la noche estrellada.

Que las llamas brillen con rabia todo lo que quieran,
que nunca volverán a alcanzar esta piel que ya no será quemada,
pues es maravilla,
es fuerte,
es mía.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Búsqueda avanzada

Entradas relacionadas