Vive en cada espejo
una sombra de mí,
un gris prisionero
fingiendo ser feliz.
Devuelve el reflejo
una historia sin ti;
una duda en silencio,
un camino sin fin.
Pregunta, suave eco,
por cada cicatriz;
si me acercó a mis sueños
o me alejó de allí.
Y yo, huyendo,
olvido lo que fui;
esquivo los espejos
y vuelvo al redil.



Deja un comentario