perdieron a tantos suyos
y de otros también,
que no hubo otra opción
mas que abrazar al vecino
que despedía a su padre
y así gradualmente,
en la comunión
de un ciento de horas
se fundieron cual cobre

perdieron a tantos suyos
y de otros también,
que no hubo otra opción
mas que abrazar al vecino
que despedía a su padre
y así gradualmente,
en la comunión
de un ciento de horas
se fundieron cual cobre
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