Se me han roto los capullos
y he llorado sin consuelo
hasta derramar todas mis semillas.
He babeado por las heridas
que tu lengua, hacha de hierro,
ha tajado en mi piel de madera.
En donde moraba tu beso
hay ahora un hueco
que se pudre y se marchita.
Lapáchame
tan fuerte para que pueda
sentir el sabor de tu sangre blanca.
Yo beberé tu savia
y me hundiré más profundo en tu tierra
hasta eyacular rosa sobre mis ramas.

Andrés Torres Acuña
@andy.acunha
Leer sus escritos


Deja un comentario