Tragedia del sueño (poema en tres actos)

Dramatis Personae
Roberto: Robert Allen Zimmerman
Leonardo: Leonard Norman Cohen
Tomás: Thomas Alan Waits
Nicolás: Nicholas Edward Cave
El extraño: David Robert Jones
El soñador: Antonio José Ríos Espinosa

Acto Primero

Fue Roberto el primero en darse cuenta

que de pronto se había hecho muy tarde

y al señor del pandero, equidistante,

en el viento creyó hallar la respuesta.

—¿Qué le pongo, Leonardo? —dijo el barman.

—Lo que al bardo del fondo, pareciese

que en su copa naufraguen universos,

son sus ojos dos bóvedas celestes.

* * *

Acto Segundo

Procurando no dar en la diana

lanza un dardo, Tomás, y ladra humo

en la esquina más tenue de esta sala,

terciopelo de bourbon sus cortinas.

Y en el baño, la eternidad termina.

Poco tedio tan cruel como el lamento 

de un vampiro en sus lágrimas de plata,

de la sangre de su sangre sediento.

* * *

Acto Tercero

—¿Nicolás, ha acabado? Entró un cliente.

Debe verle, su nave en doble fila

ha encallado y un pétalo de estrellas

la cobija. ¡Brota un rayo en su frente!

—Tengo nombre de Rey pero mi reino

de este mundo no es —dijo el extraño,

añadiendo —¿alguno en este infierno

sabe cómo echó a arder el paraíso?

De repente, a mi testa, sin permiso,

la sorprendo horadando una almohada.

Solo un sueño, real como la vida…

Oh, la vida, ¿acaso no es soñada?

Antonio Ríos
@antoniorios.poesia
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