un amanecer cualquiera

te propongo que la taza de café
la dejemos para más tarde,
cuando ya sea tarde para que la esperanza
nos eche a perder el resto de las horas

que me des de lo que te sobra
a cambio de lo que me falta,
a cambio de hacerte sentir como nunca
la tragedia de continuar conmigo,
insistiendo en que hay tiempo siempre
para llegar más tarde

te propongo mi torpe/cándida manera
de que me hagas caso y no pases de largo,
y que te desnudes para que me descubras,
cerrar esta noche con broche de oro,
haciendo del dolor
amor a todo volumen

c. a. campos
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