Se arrastran los cadáveres
por la calle,
nube de sangre
y polvo
en una esquina.
Un peluche sucio
que asoma
entre los escombros.
Hay gritos de aviones
mezclados con silbidos
de muerte
y llamadas de socorro.
Un niño camina medio desnudo
con la sangre de sus padres
en las manos.
A lo lejos un destello,
una bola de fuego
que se eleva en el cielo.
Hoy también amanece
en Gaza.

Daniel Mustieles
@daniel.mustieles
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