Ausencia de ruido.
Llaman a la puerta.
Silencio.
Se estremece un niño
en aquel rincón.
El gato maúlla con recelo.
Sobran miedos tras esa puerta,
faltan barreras construidas con abrazos.
Quebrantada queda,
por la mudanza sin retorno de aquel.
Se ha ido el mayor de los tres.
No vuelve.
Ni se intuye su regreso.
Hogar ya no vive.
Casa será,
quizás.
Algún día.

Lorena Delgado Carreras
@lorenadelgadocarreras
Leer sus escritos


Deja un comentario