Me plantaron
ciento diecinueve veces
nunca tuve miedo
de que me afanaran,
salí última en todas las carreras
pero las terminé
con las tripas en la mano,
me tomé hasta el vinagre
con ínfulas de ganadora
ante cámaras apagadas.
Disimulé
arrodillada incluso
me quise poco
me quisieron menos,
cumplí todas las reglas
y muy protocolarmente
las mandé al carajo
con el mismísimo pudor
que puede tener un hongo.
Trabajé de insurrecta
de paria y de mujer
tengo mucha experiencia
en remarla, caerme
y salir como los gatos
milagrosamente parada.
Ya estoy de vuelta
aprovécheme
promoción válida
sólo por la media vida
que me queda
y mil noches en babia.

Coti Molina
@cotimolgo
Leer sus escritos


Deja un comentario