Entrevista a Yamila Alvi

Yamila Alvi (Barcelona, 1991). Sin viajar no podría vivir, al menos plenamente. De pequeña, su mayor sueño era tener un perro. El amor de su vida fue un orejón travieso, que le ofreció, en poco tiempo, más de lo que hubiera podido imaginar. La naturaleza es el mayor regalo que le ha hecho el mundo y el motor de su calma a día de hoy. Yamila estudió Educación Social porque cree en el poder de todas nuestras acciones. Su familia tiene nombre de mujer valiente. Torpe y testaruda, a veces. Bueno, lo primero siempre. Cree haber aprendido que el amor es paz y huele a palo santo si es hogar, sin importar donde estés. Es miembro de Letras & Poesía desde noviembre de 2020. Además ha participado en la antología Lo mejor de 2022, en el Slam y grabado episodios para el podcast poético.

En esta conversación, Yamila nos cuenta lo que inspira, sus pasiones, sobre su libro y más:

¿Cómo ha sido tu relación con la escritura?

Empecé a escribir bastante pequeña, todavía conservo mi libreta y primeros escritos del 2008, para mí son un tesoro. Estudiar a Gloria Fuertes en la escuela despertó mi curiosidad literaria y esta ha ido creciendo y evolucionando hasta día de hoy.

Recuerdo prácticamente todas las etapas de mi vida con una libreta y bolis a mano. Escribir siempre me ha ayudado a gestionar mi mundo interior y a sanar ciertas vivencias. Siendo solo en los últimos años cuando me animé a compartir lo que escribo en redes sociales y recitales. 

Creo que este ha sido un paso importante y ha definido una relación distinta con la escritura desde entonces. Atreverme a dejar ver esta parte tan personal y privada ha sido muy liberador. No comparto todo lo que escribo, pero sí una gran parte. Y eso ha significado mostrar al mundo una parcela muy especial.

¿Cómo es tu proceso de creación literaria?

Suelo partir de momentos de introspección para poder reflexionar sobre ciertas cuestiones y vivencias. De ahí surgen algunos temas sobre los que escribo en mi día a día. También de lo más cotidiano, quizá mientras voy por la calle, cuando me sucede alguna cosa o simplemente cuando noto que algo me está afectando y quizá todavía no he sido del todo consciente. Capturo instantes y luego busco la manera de llenarlos de contenido.  

El hecho de escribir me ayuda a regularme y dar respuesta a muchos procesos internos. Creo que el autoconocimiento también nos ayuda a ser más conscientes, reales y empáticas con aquello que nos rodea. A abrir la mirada hacia un mundo lleno de diversidad y significados diferentes. 

A pesar de que hablar de empatía puede parecer banal o demasiado obvio, a causa de la nueva connotación fugaz que estamos construyendo, es indispensable ponerla en práctica en el día a día y mi proceso de creación parte muchas veces de este punto. Validar emociones y compartir vivencias puede ayudar a identificarse con los escritos y llegar a ciertas reflexiones o a nuevas percepciones sobre determinadas cuestiones.

¿Cuánto tiempo le dedicas a escribir?

Depende mucho de la etapa en la que esté y la necesidad y ganas que sienta de escribir. Hay veces en las que escribo en mis trayectos o acciones cotidianas y lo retomo en otros momentos de calma y mayor introspección. Y, en cambio, hay otras veces en que programo el momento para garantizar que sea un espacio de mayor calidad.

Aun así, se me hace difícil concretar el tiempo de dedicación, ya que suele ser muy variable. Muy ligado a mi motivación y al estado anímico también. Quizá una hora seguida y retomo en otro momento, dependiendo de qué se trate. A veces más o incluso menos. Cuando es un poema, suelo trabajar el texto varios días y en diferentes momentos. Hasta que no me surgen posibles cambios y entonces lo doy por definitivo. 

¿Disfrutas más la lectura en papel que en pantallas o te da igual?

Me gusta más leer en papel. Siento que así se trata de un verdadero momento de autocuidado y dedicación para mí, alejada de la pantalla. En mi trabajo y rutina laboral paso mucho tiempo delante del ordenador y quizá por ese mismo motivo me gusta distanciarme de las pantallas en mis momentos de lectura personal. 

Asocio el tacto y olor del papel a un momento de bienestar y esta sensación no se genera cuando leo con pantallas. Me imagino que es una rutina que he creado a lo largo de los años y me gusta mantenerla.

¿Qué te apasiona en la vida?

Me apasiona viajar y conocer nuevos lugares. Visitar sitios distintos, descubrir tradiciones y culturas diferentes. He viajado a varios países (Malasia, Marruecos, India, Tailandia…) y tengo ganas de conocer muchísimos más. También me emociona viajar a sitios más cercanos y hacer escapadas exprés. Es una tradición que implantamos con mis amigas por el cumpleaños de cada una y la cumplimos a rajatabla.

La naturaleza y los animales son mi otra pasión, en especial los perros. Siempre he sentido devoción por ellos y me hace realmente feliz compartir mi vida con dos y que hayan pasado por ella tres. Siempre que puedo me gusta escaparme a hacer rutas o dar paseos por la montaña, salir unos días de la ciudad e ir a algún pueblecito alejado de la multitud con ellos y mi pareja. Aquí en Barcelona la vida va muy rápido y es un ritmo que te lleva, o al menos a mí, a necesitar esa desconexión con frecuencia.

¿En qué te inspiras para escribir?

En lo cotidiano, lo que me sucede y lo que sucede en el mundo. Cualquier situación puede invitarme a escribir sobre ella. Normalmente, escribo sobre aquello que causa mayor impacto emocional en mí.

¿A qué te dedicas actualmente?

Soy educadora social y actualmente trabajo en un conjunto de obras sociales que abarcan distintas fundaciones y proyectos en Barcelona. Coordino diferentes áreas y, además, llevo a cabo las sesiones en un proyecto llamado Espacio Familiar. Para mí es una de las tareas más motivadoras, ya que no me apetece alejarme totalmente de la intervención directa y esto me lo permite. 

El trabajo con familias es mi mayor motivación laboral, por el momento. Se trata de un espacio, principalmente para madres, en el que mediante sesiones grupales se tratan distintos temas para promover el bienestar en el núcleo familiar. Desde herramientas para la crianza positiva, charlas de salud, actividades para promover la autoestima y el autocuidado, etc.

¿Tienes algún libro publicado? ¿Dónde lo podemos conseguir? 

Sí, Luz en la raíz. Es una antología de poesías viva, sencilla, reflexiva, emocional, sensible, y profundamente espiritual y filosófica. Repleta de reflexiones que abarcan temas muy variados, aunque son especialmente redundantes algunos, como el análisis introspectivo de las emociones y los sentimientos, la crítica social y la imagen de la mujer.

Se trata de un viaje hacia mi interior, impulsado por la necesidad de indagar en él y en todo lo que me rodea para conocerme mejor. Cogida de la mano de la esperanza, de lo que empieza o más bien se reanuda, en un recorrido vital donde a menudo hay que hacer introspección para iluminarse de nuevo.

Es posible conseguir el libro a través de mi cuenta de Instagram mediante un mensaje directo y programar el envío. O bien a través del siguiente enlace de compra (a pesar de que la calidad de impresión es inferior).

¿Qué define a un buen escritor?

Desde mi punto de vista, lo que define a una buena escritora es llegar a transmitir emociones a través de sus textos. Ser capaz de aproximar al lector a un sentimiento, sumergirlo en una situación, trasladarlo a un momento determinado en el tiempo… Pienso que el arte, en general, no puede dejarte indiferente y el hecho de emocionarte o sentirte inmersa en un texto es para mí la clave del éxito.

¿Cuáles son tus expectativas a nivel literario y personal?

Hoy en día mi mayor reto es encontrar tiempo de calidad para escribir y tener la energía adecuada para ello. Estoy pasando por una etapa laboral muy absorbente y me está costando hacer una buena gestión de este tema. Me siento menos motivada y aunque programe mi momento para escribir me cuesta conectar conmigo misma y dejar que fluyan las ideas.

Además, me gustaría formarme y hacer talleres en bibliotecas u otros lugares para promover la escritura y fomentar el trabajo personal a través de esta. 

¿Cómo manejas el bloqueo al escribir?

Justamente me encuentro en un momento de bloqueo y lo cierto es que todavía no lo manejo. Estoy intentando escucharme y darme tiempo para valorar qué me sucede y cuál es la causa. Intuyo que el ajetreo incesante del día a día me está pasando factura e intento no presionarme y escribir cuando me nace hacerlo. Dejarme llevar.

¿Cuál de tus escritos te gusta más?

Desafío cósmico es uno de mis poemas favoritos, le tengo especial cariño. Lo presenté a un concurso de poesía que trataba sobre las miradas. Fui una de las ganadoras y el premio era recitar junto a dos poetas de forma online. Una de ellas era Elvira Sastre, para mí una referente de la poesía actual y ¡me hizo muchísima ilusión!

¿Qué es lo que más disfrutas de escribir?

Escarbarme por dentro. Reconocer sentimientos que quizá no exploraría de otro modo, expresar mensajes que considero importantes, leer el mundo a través de las letras me enriquece muchísimo. Hay una parte de autoconocimiento que sin duda va ligada a ese proceso, creo que la escritura es una herramienta muy valiosa para conectar contigo. Y que tiene un gran poder para ayudarte en la gestión de temas que quizá de otro modo no conseguirías tratar o expresar. 

¿Qué es lo más desafiante de escribir?

Pienso que a través de los poemas te abres en canal y muestras aspectos muy personales, eso todavía me resulta un reto. Creo que es muy honesto y, a la vez, es algo que me apasiona de la poesía, todo lo que se encuentra detrás de los versos. Las distintas formas de narrar sucesos, transmitir emociones o crear metáforas para escribir sobre un tema.         El arte de encontrar las palabras adecuadas para expresar esa idea o sensación que ronda por tu cabeza.

¿Cómo describirías tu experiencia en Letras & Poesía?

Descubrir el colectivo de Letras & Poesía ha sido una gran oportunidad. Es muy enriquecedor coincidir con otros escritores y compartir textos u otros espacios, tales como recitales. Ser escritora y lectora al mismo tiempo te abre la mirada y enriquece muchísimo tu propio recorrido. Un camino en constante aprendizaje y cargado de posibilidades y formatos distintos, sin duda una experiencia muy satisfactoria.

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