Tiendo mis manos
a la esperanza
cuando no soy capaz
de sostener el mundo.
El mismo que a menudo
funciona del revés
y a destiempo.
Llegando tarde al intento
de construir
una mirada empática.
Y, en cambio, a tiempo
de alimentar los egos
y a los falsos miedos.
Idealizando sueños
y aliñando la culpa
por no seguir el ritmo,
frenético y enfermo.
Quiero una tregua,
calma eterna
y respeto hacia lo que
realmente siento.

Yamila Alvi
@yamila_alvi
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