Un cuarto que se anuncia templo
En los cuatro ángulos de su turbia pureza
Retumba aires esterilizados de silencio
Hasta inspirar el perfume que no huele el tiempo
Que de quienes cruzan no se queda
Es el marco de la puerta
Hogar, resistencia,
Prisión de luciérnagas
En el ahogo de la boa
Que calla cómo se ahorcó con su propia cola
Sus ojos ámbar se cierran
Cuando mi muñeca tiembla
Y quedamos solos el tracto
De una hoja con su árbol
Frente a su expirar diminuto
Rodeado de ruido blanco
Se congela tu segundo
En el que de ser hijo pasas a ser primera
Mañana que amanezco
Por las noches que no te duermo
Cuentan siete vidas
En tu séptimo día
La creación del hombre
Escapa de la pantalla vacía
Fue un jueves
Que tocó el cero tu mejilla
Pero no hay ficción
Ni en sueños que baste
Para abrirle la ventana
A un verano que se acaba
Imaginario o no te contagias
Del muro que te realiza
Palabra vacía
De fábula subrepticia

Marianela Garrido
@marianela.1l1
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