Días incompletos

De qué me vale comenzar cada mañana
si el hastío domina los placeres de mi lengua,
mientras se agota la última lágrima en la azotea
donde el vecino del 4to piso cuelga su arrepentimiento,
dejando al descubierto las grietas de la vida
y las calamidades de un cielo moribundo.

A mitad de cada tarde inacabada
se enciende el fervor de los que apuestan al destino,
entrecruzándose con las miradas ahogadas en los bares
donde el sollozo no deja de hacer huecos
en las paredes que destruyen los restos de mi infancia.

Arrastrándome como un gusano de rodillas
viendo pasar las horas diminutas, mezquinas
donde cada minuto se convierte en asesino,
en el que cada uno de mis huesos enardece.

Así de banal se resume mi existencia
esa que cada día se resiste a los ladridos del reloj
y a los fantasmas pudorosos que se asoman
a la espera de un atardecer que se suicida.

kervin briceño alvarez escritor autor

Kervin Briceño Álvarez
@prisonerofideas
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