En aquella gran ciudad
que emanaba esperanza y desasosiego
paseábamos de la mano, miraba tus ojos verdes,
¡verde que te quiero verde!
Besos en callejones sucios, y la ternura.
El apogeo de un final incierto
la esperanza de un comienzo
en aquella gran ciudad.
Pensé en la caída, en la pena,
en la ambivalencia de mi pecho
acostumbrado a la decadencia
a la vergüenza
a la violencia.
Pensé en el amor, en la pérdida,
en el amor no explorado
en el deseo no alcanzado, en la pérdida.
Y esa sonrisa, en aquella gran ciudad.
Los sueños allí se quedaron.

Natalia Sola
@nataliacabanillassola
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