poema sobre desazon muerte lago estrellas

El pequeño lago azul

Sobre el pequeño lago azul
rendido como el sudor blanco
que resbala en la brillante espalda
herida,
Se oscurece la sombra.
Tantas estrellas azules no caben en los ojos.
La pasión por la memoria es desmedida,
como la hierba verde y afilada supura
nuestro corazón.
Echados y oscuros en la tierra,
somos felices.
Echados y cediendo a la luz en este inmenso bosque,
somos felices.
¡Echados en la arena la vida es feliz!
Pero se oscurece la sombra,
pues los horrores que podrían ser hermosos
son un horror vacío, y nada más que horror
y en sueños el horror.
Las cabezas de las gentes que excavan
bajo la corteza,
han crecido,
¿Y es posible el fin del mundo
mientras el mundo sigue vivo?
Sobre los pequeños
se oscurece la sombra.
Yo soy, deseando ser el golpe contra
los falsos ángeles de la muerte,
una pequeña figura,
rendida y descansando, porque somos felices muertos,
con nuestros muertos como estrellas azules
adheridas,
como un puñal de placer y de dolor
que no encuentra más carne que quebrar.
¿Y es posible el fin del mundo,
si después de muertos hablamos?

Miriam González
@mer_adonai
Leer sus escritos

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Búsqueda avanzada

Entradas relacionadas