No te escribo tanto, porque me cuesta
dar con letras perfectas para tu rostro,
pronunciaría algo precioso, nunca certeza,
y brotaría un borrón negro de mi escritorio.
No te escribo tanto, porque me es niebla
dar con tu esencia usando mi folio,
escribiría lo obvio, mas nunca evidencia,
y moriría alejado en plasmar lo notorio.
De intentar diría, que en tu mirar belleza
campa en un monte donde pastan potros,
que en tu suave cantar de princesa,
hallo un amor que no encuentran otros.
De intentar diría, que en tu bondad, pureza,
existe una luz donde florecen los piornos,
que en tu figura, en tu realeza,
conviven mil musas que airean mi entorno.
No te escribo tanto, porque me altera
capturar siempre superlativo erróneo,
pronunciaría algo bello, nunca proeza,
y gastaría adjetivos sin hallar el idóneo.
No te escribo tanto, porque mi idea
es que ni yo como poeta doy testimonio,
a una persona tan buena, tan buena,
que hasta las siete artes se muestran cortos

Miguel Gómez Castro
@miguelgxmez
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