Despeinándome y despenándome,
obligando a fluir la pena.
Inundándome en autolesión,
no dejo que se quede
y desahucio a la tormenta.
Poco a poco.
“Me presento a mi peor enemigo”.
Y le digo que se vaya,
que no es bienvenido,
pero a veces insiste
y se queda.
Entonces paro,
mirando al mar
y me calmo.
Me pido paz
y la encuentro.
Sin ser bienvenido,
el ruido.
Modo avión,
y despego en un vuelo tímido.

Lorena Delgado Carreras
@lorenadelgadocarreras
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