poema sobre miradas esperanza desamor dolor

Coincidir

Ojos de sal,
Reviso con cautela cada parte de tu mirada ajena.
Abrazo mi refugio en la jaula desesperada.
Tu voz me lleva al viento fresco;
Unas gotas se desvanecen lentamente
Cavando piedras frente a mí.

No queda más que el cuerpo
Para seguir esperando;
La sombra trae el eco
De una voz que nunca dijo
Mi nombre.

Surcos de plata,
Cera invisible.
Habita en mí el dolor de lo que nunca fuimos:
Un trueno,
Un estruendo,
La luz que incendia dos miradas
Que están por coincidir.

andrea crigna escritora poeta

Andrea Crigna
@ukis_crigna
Leer sus escritos

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Búsqueda avanzada

Entradas relacionadas