
Este microcuento circular fue creado en el marco de los retos internos del colectivo y fue elegido como el ganador por el jurado editorial.
Después del mar hay más mar. El niño entierra sus pies en la arena tibia, apenas apoyado en el regazo de su madre. ¿Dónde acaba el mar?, pregunta. Ella responde: después del mar hay más mar. A lo lejos, el niño se imagina un punto casi invisible, que se pierde en el azul oscuro del océano. Ahí, el pescador sobrevive sobre su barca: la piel ajada por el sol y la sal, las manos arrugadas, el olor de la desesperanza del enésimo día de naufragio. Él ya lo sabe: después del mar hay más mar.

Andrea Crigna
@ukis_crigna
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