Mi deseo se abre rojo
como un clavel en el centro del sol.
Mi deseo se expande
igual que una estrella confusa
entre las sombras y la luz.
Yo misma soy el nenúfar,
yo misma me canto,
yo misma soy el ave sobre el tejado,
yo misma el dolor y la pasión,
y yo misma impar, descolgada de mundo,
del granate abismo, del barco encallado.
Mi deseo es este,
dilatado como un pulmón ansioso,
como la vida después de la muerte.

Miriam González
@mer_adonai
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