Mi pecho en mi cabeza acurrucado,
en mis pieles hay siempre un agujero,
mi mal nocturno torna en placentero
mofando de lo absurdo de este estado.
Aunque duerma amanezco más cansado
y no sé bien el sueño que prefiero;
sufro si no estás, si apareces muero
en sudor y lágrimas ahogado.
Si comen techo mis ojos fluviales,
si queman mis insomnios insidiosos,
si no te alcanzo cuando te persigo,
Sísifo, Ticio, Atlas y otros tales
lucirán a mi lado venturosos,
pues no se me ocurre peor castigo.

Denis Beuthner Moreno
@denis.bemo
Leer sus escritos


Deja un comentario