Escribe
como si nadie te leyera,
como si nadie más quisiera
saborear
tus apetencias
con la palabra que, desnuda
y sobre sábanas de Holanda,
gozosa, te abre sus piernas
tentándote a traspasar
su horizonte de sucesos.
La meta es
el camino.
Tu soledad a tu lado
(no estás solo). Solo escribe.
Hazlo por ti,
por los versos
que ya, blastocistos, sueñan
en el vientre de tus musas
nacer poema y besar
la certeza de aprender
a caminar de tu mano.
La poesía es un acto
de defensa personal.

Antonio Ríos
@antoniorios.poesia
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