Me adornan el pelo sus besos
ficticios
incompletos.
Mientras, el llanto
ocupa el pecho
crujió el cuerpo al no sentir
algo se quebró dentro.
Quiero.
Quiero tanto.
Quiero más que deseo
y el deseo al menos
es pasajero.
Sobrevivo al insomnio
que consume el sueño
mis sueños
nuestros sueños.
El insomnio se alimenta
de mi anhelo
y vuela inalcanzable
como un copo de nieve
volátil
ingrávido
leve.

Irene Carrasco
@irenecarrasco_autora
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